El pasado 21 de diciembre, organizaciones de distintos sectores se dieron cita frente a las instalaciones del Banco Central para protestar contras las tasas de interés impuestas por la entidad, y las comisiones que cobran los bancos y financieras.
“Es urgente cambiar de rumbo. No es posible que, dados los problemas que afectan a nuestro pueblo, Brasil siga teniendo las tasas de interés más altas del planeta”, sentenció Adilson Araújo, presidente de la CTB.
El discurso de los sindicalistas está en línea con el del presidente Lula, quien promete seguir presionando al Banco Central para que reduzca la tasa Selic.
Por su parte, Sérgio Nobre, presidente de la CUT, reiteró el deseo de los trabajadores que apoyaron la campaña de Lula por cambiar la política monetaria del Banco Central. “Esta tasa es un crimen contra el desarrollo y privilegia solo la captación de rentas, que no genera empleo. La población tiene que protestar y presionar, incluso a través de las redes sociales”, agregó.
Participaron metalúrgicos, bancarios, tenderos, maestros, subterráneos, químicos, sanitarios, funcionarios y otras categorías.
