La ANEF consideró estas declaraciones un grave retroceso en la memoria democrática y un intento por reinstalar discursos de odio que dividieron al país.
El gremio denunció fallas de funcionamiento que, según confirmó en un comunicado reciente, entorpecen el debido proceso y afectan el derecho de los médicos a una defensa oportuna.
Para el sindicato uruguayo, las sanciones constituyen un precedente negativo en materia de derechos laborales y sindicales, y deben ser “revertidas” a la brevedad.