Por 325 votos a favor y 36 en contra, la Cámara de Diputados aprobó el pasado 4 de mayo el proyecto de ley 1085/23 presentado por legisladores oficialista, que determina la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres en el desempeño de un trabajo de igual valor o de la misma función.
El proyecto será debatido en al Senado para su posterior votación, de ser aprobado pasará a la sanción presidencial para entrar en vigor.
“Esta victoria de las mujeres es una victoria contra la misoginia y el patriarcado. Es la victoria de una lucha centenaria, que en Brasil sólo se gana gracias al electorado femenino que fue mayoría votando por el presidente Lula contra un expresidente que sólo nos atacó”, declaró la secretaria de la Mujer Trabajadora de la CUT Nacional, Junéia Batista.
Para la dirigente este es un momento de celebración, pero también de alerta para que este proyecto de ley sea aprobado por el Senado y, sobre todo, sea verdaderamente respetado por las empresas.
Un informe de la Central de Trabajadores de Brasil reveló que, en caso, de, discriminación por razón de género, raza, etnia, origen o edad , además de las diferencias salariales, el empleador deberá pagar una multa administrativa equivalente a diez veces el valor del nuevo salario adeudado al trabajador discriminado.
