Aunque la Organización internacional del Trabajo confirmó que se registró una recuperación del empleo tras la pandemia del Covid-19, los mercados laborales del continente enfrentan un futuro complejo con un aumento considerable de los índices de desocupación, informalidad y pobreza.
Claudia Coenjaerts, Directora Regional a.i. de la OIT para América Latina y el Caribe destacó que “una mayor informalidad y un aumento en el número de trabajadores pobres se están configurando como grandes desafíos para los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe en 2022”.
La encargada del reciente informe sostuvo que la creación de empleo formal es crucial para hacer frente a escenario de menor dinamismo económico y pérdida del poder adquisitivo.
El análisis de la Serie Panorama Laboral 2022 de la OIT precisó en que, la falta de dinamismo económico comenzó a notarse a comienzos de 2022, con incipientes signos de retroceso en los indicadores laborales promedio de la región, que habían mejorado continuamente durante varios meses.
A su vez, arrojó que entre 50 y 80 por ciento de las ocupaciones generadas en el proceso de recuperación han sido en condiciones de informalidad.
“Esto significa que 1 de cada 2 personas ocupadas están en condiciones de informalidad en la región. Son trabajos inestables, en general con bajos ingresos, sin protección ni derechos laborales”, agregó la economista laboral de la Oficina Regional de OIT y autora del informe, Roxana Maurizio.
