Con la participación de más de 4.000 delegados, en representación de gobiernos y organizaciones de trabajadores y empleadores de 177 Estados miembros de la OIT, concluyó la 110ª CIT, el pasado 11 de junio.
El evento más importante de mundo del trabajo se desarrolló en formato híbrido. Sin lugar a duda, el hecho más destacado fue la adopción de la resolución para añadir un entorno de trabajo seguro y saludable a los cuatro Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo (PRL) existentes.
“Los PRL forman parte de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo de 1998, y todos los Estados miembros de la OIT se comprometen a respetar y promover estos principios y derechos, hayan ratificado o no los convenios correspondientes”, señaló el informe del organismo internacional.
Otro de los puntos claves, fue la discusión entorno al objetivo estratégico del empleo, cuyo análisis arrojó una serie de orientaciones sobre el desarrollo de políticas de empleo coherentes globales, integradas y de oportunidades de trabajo decente, que posibiliten la recuperación y la transformación estructural inclusiva.
Por su parte, el director General de la OIT, Guy Ryder, mostró su preocupación ante el aumentó de testimonios alarmantes en el marco de la conferencia, y sostuvo que labor de la Comisión de Normas es clave para revertir este panorama.
