Distintas organizaciones del sector, encabezadas por la Confederación de Servidores Públicos de Brasil CSPB, se manifestaron en las principales ciudades de Brasil en contra la Propuesta de Enmienda Constitucional 32 presentada por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Para el movimiento sindical la reforma significaría un desmantelamiento de los servicios públicos, por eso convocaron en las Explanada de los Ministerios. A su vez, la organización a cargo transmitió por sus redes sociales las movilizaciones, mientras que varios especialistas debatían las consecuencias económicas y sociales.
Los congresistas que se oponen a la propuesta recibieron el manifiesto que armaron los referentes sindicales y expusieron en el espacio público los principales riesgos de la medida. La jornada es la antesala de lo que será la gran Paralización Nacional convocada para el 18 de agosto por la CUT Brasil.
“Una amplia red de comunicación que se formó en el ámbito del Foro de Servidores Públicos de las Centrales Sindicales. Este robusto instrumento de presión estará en pleno funcionamiento hasta derribar la PEC 32”, señaló João Domingos, también vicepresidente 1º de CLATE.
