El pasado 21 de septiembre organizaciones sindicales que representan al personal de enfermería de Brasil procedieron con la huelga de 24 horas anunciada desde hace varios días.
El motivo de la medida de lucha se concretó en respuesta a la suspensión del Tribunal Supremo (STF) de la ley que creó el piso salarial para los profesionales de la categoría.
La legislación que se aprobó en agosto establece el piso de R$ 4.750 para los enfermeros; para los técnicos de enfermería, el 70% del valor, es decir, R$ 3.325; y para los auxiliares y parteras: el 50% del valor, que corresponde a R$ 2.375.
Según el sindicato de la categoría en Pernambuco, «la decisión del TRT reconoce la regularidad del ejercicio del derecho de huelga y, por lo tanto, elimina la sanción de los participantes».
Enfermeras, técnicos de enfermería, entidades relacionadas con la categoría y simpatizantes se concentraron desde las 7 de la mañana en distintos puntos del país.
La actividades e paralizaron completamente, según la información del portal brasilero CBN Recife, en Unidades de Atención Primaria (USF, UBS, PSF, puesto de salud, centro de salud), policlínicos sin Servicio de Atención de Urgencias y ambulatorios.
