La Organización internacional del Trabajo, previo al Día Internacional del Migrante, publicó una serie de notas que incluyen análisis y alternativas de soluciones que involucran a los Gobiernos, organizaciones empresariales y de trabajadores para fomentar el trabajo decente en los países centroamericanos.
“Aunque no se cuenta con datos precisos que evidencien un aumento de la migración irregular, entre 2020 y 2021 (I semestre), las aprehensiones de personas migrantes de los países del norte de Centroamérica en la frontera sur de los Estados Unidos se han incrementado, pasando alrededor de 131.000 a 302.000 personas”, destaca el documento de la organización.
Entre las propuestas se destaca el impulso al desarrollo y la transformación productiva, bajo la premisa de la sustentabilidad ambiental e incentivos a la transición de la economía informal a la economía formal. Además del fomento de empleos verdes y el fortalecimiento de la protección social.
Dichas estrategias, según puntualiza el informe, buscan garantizar los derechos de los trabajadores migrantes, que se han destacado durante la pandemia en la primera línea de atención o servicio de repartos de alimentos y medicamentos, posibilitando que parte de la población pueda quedarse en su casa.
Los datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelan que 3.888.164 personas han migrado desde Guatemala, Honduras y El Salvador; el 52,5% son mujeres; el 71,1% se ubican en edades entre los 20 y 64 años y el 21,1% están entre los 0 y 19 años. El principal destino es Estados Unidos, con un 87,7% del total de personas que migran de estas naciones.
