A través de un nuevo indicador de la Organización internacional del Trabajo, se revelaron algunos desequilibrios de género en el acceso al empleo y los motivos por los que las condiciones del trabajo han crecido considerablemente.
La investigación incluye a todas las personas sin empleo que están interesadas en encontrar un trabajo, por lo que arroja un panorama mucho más sombrío de la situación de las mujeres en el mundo laboral, que la tasa de desempleo más comúnmente utilizada.
El documento destaca la importante de mejorar la participación general de las mujeres en el empleo, ampliar su acceso al empleo en todas las ocupaciones y abordar las flagrantes diferencias de calidad del empleo a las que se enfrentan las mujeres.
Responsabilidades personales y familiares, incluido el trabajo de cuidados no remunerado, son los factores que afectan en gran parte de los casos, impidiéndoles no solo no tener un empleo, sino también buscarlo activamente o limitar su disponibilidad para trabajar con poca antelación.
“En los países de renta baja y media-baja, la disparidad de género en los ingresos laborales es mucho peor: las mujeres ganan 33 y 29 céntimos por dólar, respectivamente. En los países de renta alta y media-alta, los ingresos laborales relativos de las mujeres alcanzan los 58 y 56 céntimos respectivamente por cada dólar que ganan los hombres”, agregó la presentación de la propuesta.
