El último informe de la Organización Internacional del Trabajo, titulado “Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna” reveló que el trabajo forzoso aumento fuertemente en los últimos años, contabilizando para 2021 que 28 millones de personas realizaban trabajos forzados y 22 millones estaban atrapadas en matrimonios forzados.
Ante este panorama, en el que la esclavitud moderna se da en casi todos los países del mundo; en un escenario donde la mitad y una cuarta parte de los matrimonios forzados se encuentran en países de renta media-alta o alta, el documento propone una serie de acciones y recomendaciones.
“Mejorar y hacer cumplir las leyes y las inspecciones de trabajo; poner fin al trabajo forzoso impuesto por el Estado; reforzar las medidas para combatir el trabajo forzoso y la trata de personas en las empresas y las cadenas de suministro; ampliar la protección social, y reforzar las protecciones legales, incluida la elevación de la edad legal para contraer matrimonio a los 18 años sin excepción”, son algunas de las propuestas plasmadas en el documento.
Por otro lado, sugiere medidas para abordar el mayor riesgo de trata y trabajo forzoso para los trabajadores migrantes, promover la contratación justa y ética, y garantizar un mayor apoyo a las mujeres, niñas y personas vulnerables.
Asimismo, expone la situación de los trabajadores migrantes, con más de tres veces más probabilidades de realizar trabajos forzados que los trabajadores adultos no migrantes.
Esta investigación demuestra cómo los migrantes son especialmente vulnerables al trabajo forzoso y a la trata de personas, producto de la migración irregular o mal gobernada, o por las prácticas de contratación injustas y poco éticas.
