Con la entrada en vigor del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la violencia y el acoso en el mundo laboral, las empresas deberán implementar cambios prácticos como la implementación de mecanismos para la reparación de daños y la garantía en cuanto a la protección de toda la fuerza laboral sin importar su situación contractual.
Ese país incorporó la Ley Federal del Trabajo (LFT) bajo los conceptos de acoso y hostigamiento en el trabajo, la obligación de los empleadores de atender estos casos y la implementación de un protocolo para prevenirlos.
El instrumento internacional especifica los conceptos de violencia y acoso en el trabajo, e insta a los empleadores a implementar mecanismos para reparar daños y proteger a toda la fuerza laboral sin importar situación contractual.
Según información suministrada por El Economista, el Congreso de la Unión actualizará la legislación para cumplir con los compromisos internacionales asumidos por México al ratificar el C190. Sin embargo, las especialistas coinciden que tanto empresas como trabajadores pueden comenzar con los cambios desde ahora.
Para garantizar una implementación eficaz, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendrá que identificar, en consulta con empresarios y sindicatos, los sectores, ocupaciones y modalidades de trabajo en los que las personas están más expuestas a la violencia y el acoso, y adoptar medidas específicas para protegerlas de manera eficaz, según el análisis del medio de comunicación.
