La UITA expuso los retrocesos en el proceso de negociación colectiva entre sindicatos de PepsiCo y la transnacional de bebidas, que ya cumple ocho años. La organización destaca que, a pesar avances significativos, la empresa se mantiene firme en la subcontratación de puestos de trabajo permanentes en el sector de ventas.
Entre los puntos planteados, la Junta de Conciliación pidió a PepsiCo que ofreciera al personal fijo que vende productos en las rutas de la empresa el mismo precio que se ofrece a los supermercados y a terceros.
«Se han realizado avances significativos en las dos cláusulas restantes, incluida la conversión de más de 100 puestos subcontratados, en contratos fijos e indefinidos una vez firmado el convenio colectivo», sostuvo el comunicado del sindicato global.
Entre las cuestiones pendientes, agregan los pagos retroactivos del aumento del salario mínimo que personas trabajadoras esperan desde hace 12 años, así como el reconocimiento de las categorías profesionales y los salarios correspondientes para personas trabajadoras en el departamento de control de calidad del tratamiento del agua.
A eso, se le suma la ausencia de aumento salarial durante ocho años, ya que la empresa no acepta el aumento salarial retroactivo y sólo propone un único plus de compensación.
El Presidente de Stibys, Fernando Espinales, sostuvo al espacio internacional que, los trabajadores reconocen que en este conflicto está en juego su estabilidad laboral, la estabilidad de sus familias y la supervivencia del Sindicato.
De no implementarse avances, el dirigente añadió que «la relación laboral con esta multinacional se volverá extremadamente precaria, y tendremos que adoptar todos los mecanismos consagrados en la legislación laboral para resolver este conflicto».
