Según la Asociación Brasileña de Trabajo Temporal (Asserttem), la contratación de contrato temporal aumentó un 34,8 % con respecto al 2019, para la CUT este es el resultado de la inseguridad económica y política del gobierno de Jair Bolsonaro.
“En los dos primeros años de la Reforma Laboral ya se esperaba un crecimiento en este tipo de contrataciones, pero la pandemia hizo ‘estallar’ el trabajo temporal”, indicó la especialista en Trabajo, Marilane Teixeira.
La Reforma Laboral de Michel Temer (MDB-SP) permitió que trabajos temporales lleguen sólo a los 9 meses de contratación; 6 con contrato inicial y 3 de prórroga.
En 2017 la reforma eliminó más de 100 derechos de la Consolidación de Leyes Laborales (CLT), prometiendo la creación de seis millones de nuevos empleos, sin embargo, se registraron 14 millones de desempleados .
“Quien pierde es el trabajador, que tiene las mismas obligaciones y responsabilidades que los demás empleados y puede ser despedido sin derechos”, destacó Teixeira.