En un contexto de desaceleración inflacionaria y con la tasa de desempleo más baja en ocho años, la Central Única dos Trabalhadores (CUT) de Brasil cuestionó duramente la reciente decisión del Comité de Política Monetaria (Copom) de aumentar la tasa Selic al 14,75%.
Según la CUT, esta medida “no se justifica técnica ni económicamente”, sino que forma parte de una estrategia que contradice las prioridades del gobierno de Lula da Silva y las demandas históricas del movimiento sindical, como la reactivación de la inversión pública, la valorización del salario mínimo y la reducción de las desigualdades.
La central sindical advierte que mantener los intereses en niveles elevados, ahora aún más con este nuevo incremento, “drena recursos vitales de los cofres públicos” que podrían destinarse a áreas clave como salud, educación e infraestructura. “El aumento solo beneficia a los rentistas”, denuncia el comunicado.
En un segundo documento, la CUT detalla los impactos concretos de la medida: por cada punto porcentual de aumento de la Selic, el costo de la deuda pública se incrementa en aproximadamente 50 mil millones de reales anuales, según datos del propio Banco Central. Como la tasa pasó de 10,5% en septiembre de 2024 a 14,75% en mayo de 2025 —un alza de 4,25 puntos—, el impacto estimado en el costo anual de la deuda asciende a unos 212,5 mil millones de reales.
La organización sostiene que este tipo de decisiones eleva los intereses que el Estado debe pagar para refinanciar la deuda existente, lo que presiona aún más el déficit primario: “El gobierno tendrá que recaudar más o recortar gastos para cubrir el mayor costo de la deuda”.