El pasado 8, 9 y 10 de noviembre, el 4º Consejo Nacional de la Central de Trabajadores/as de Brasil aprobó una resolución política que aborda la situación internacional y nacional, como el genocidio en curso en la Franja de Gaza y reiteró la necesidad de sensibilizar a la clase trabajadora para la movilización social en defensa de los derechos sociales, la democracia, la soberanía y el desarrollo con la valorización del trabajo.
«Vivimos un momento histórico marcado por la inestabilidad económica, la descomposición del orden mundial hegemonizado por los Estados Unidos y la transición hacia un nuevo orden geopolítico liderado por China y los BRICS, fenómenos que tienen un carácter objetivo e independiente de la voluntad política de los gobiernos», sentenció el comunicado de la organización brasilera.
En cuanto a la región, el espacio sostiene que los gobiernos progresistas intentan hacer frente a los desafíos fortaleciendo la integración económica regional y la unidad geopolítica, al tiempo que buscan satisfacer las demandas de los pueblos, reducir las desigualdades y promover el desarrollo soberano.
Por otro lado, se evidenció las intenciones del gobierno de Lula da Silva de revertir los retrocesos impuestos a Brasil desde el golpe de 2016, a través de los gobiernos de Temer y Bolsonaro, y allanar el camino para la reanudación del crecimiento basado en la inversión pública, la reindustrialización de la economía y las políticas públicas de generación de empleo y distribución de la renta.
La lucha por el desarrollo nacional con democracia, soberanía y valorización del trabajo tiene carácter estratégico y cobra nuevo impulso en este tercer gobierno de Lula.