El documento realizado por la Oficina de Actividades para los Trabajadores del organismo reveló que gran parte de los trabajadores de zonas rurales se enfrentan a graves déficits de trabajo decente y con una seguridad inadecuada en el trabajo.
Además de que cuentan con una baja remuneración, la falta de estabilidad, seguridad del trabajo y horas de trabajo excesivas; las mujeres y los trabajadores jóvenes son los más afectados.
“Déficits de trabajo decente entre los trabajadores rurales “ arrojó una serie de conclusiones y de recomendaciones en base a estudios realizados en 15 países de África, Asia Central, Europa y América Latina. A lo que se le suma que, un 80 por ciento de los pobres del mundo viven en zonas rurales.
En cuanto al diálogo social y el acceso a las organizaciones sindicales, el estudio concluyó que estos derechos son inexistentes o los trabajadores se enfrentan a importantes obstáculos para interactuar con otras organizaciones de trabajadores, tales como los grupos y cooperativas.
Fortalecer la administración del trabajo en las economías rurales, mejorar la presencia y la capacidad en las economías rurales de los sindicatos y lograr la transición de las empresas del sector informal son algunas de las recomendaciones de la ACTRAV.
Así como también, propuso ratificar los convenios pertinentes de la OIT y otras normas internacionales del trabajo y adherirse a ellos, y fortalecer la preparación para las situaciones de crisis y la protección social en la economía rural.