El Secretario General en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y actual Secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación General del Trabajo (CGT) dialogó en exclusiva con Latam Gremial luego de compartir su discurso frente a 21 oradores y oradoras de distintos países en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT.
Martínez evaluó fuertemente el desapego del multilateralismo internacional con la vacunación durante la pandemia cuando decidió no intervenir para que la vacuna llegará a todas partes del mundo. “El multilateralismo, que tiene una cierta cantidad de habilidades para resolver muchos problemas como fue en el 2008 en la pandemia financiera”, comparó.
El sindicalista, que además coordina la comitiva argentina que debate en las comisiones de la Conferencia anual de la OIT sobre el estado del mundo laboral en 187 países, comparte la tarea junto a las otras dos centrales sindicales de la Argentina, la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA) y la CTA-T.
“Los conflictos que podamos tener inter-sindicales no pueden traducirse en un mal entendimiento a nivel internacional”, subrayó el sindicalista y agregó que existe una “unidad de criterio del sindicalismo argentino” en el plano internacional que permite trabajar de manera conjunta pese a los vaivenes de la coyuntura política electoral.
Sin embargo, sobre la situación actual de la inflación y la capacidad del poder adquisitivo no dudó en evaluar que “Argentina está teniendo un proceso inflacionario gravitante. Me da vergüenza que esto suceda porque la inflación es el impuesto de la pobreza”. Propuso que la política debe “sincronizar bien un valor del prestigio que debe tener ante la sociedad argentina” y acompañó la idea de diseñar un plan de estabilización.
“Hay dos formas de salir a competir, de navegar en el mar de la globalización. O salimos en una canoa y vamos a estar expuestos a que cualquier vendaval nos hunda. O salimos en un trasatlántico pequeño de última generación que nos de posibilidades”, argumentó. Para Martínez, el país cuenta con la inteligencia, capacidad de gestión, recursos en mano, desarrollo productivo, industria pesada y liviana que prometen un salto cualitativo en el mundo del trabajo y los derechos laborales.
Acerca de cómo se debe abordar el conflicto de la informalidad laboral y el presente político, destacó que “los problemas estructurales no tiene margen para tener una discusión ideológica. No puede haber una ideología de la pobreza. La pobreza es la pobreza y es una realidad que hay que resolver”. El mundo actual no se presenta de manera acompañante, y Martínez destacó que no existen amistades entre los países sino intereses por defender.
“Esta globalización no está al lado de la gente”, aseguró y detalló que “tiene una política de descarte y más en un proceso donde reina la incertidumbre, ya sea por la sequía, por la guerra en este momento o lo que pueda suceder en cualquier otro momento. Que no haya una sintonía que nos de cierta previsibilidad como para atender a quienes menos tienen, a los que más necesitan” es el desafío a resolver.
En plenas internas coyunturales dentro del partido político del oficialismo de su país Frente de Todos, en la conformación de las candidaturas electorales, el sindicalista pidió que “cada sector tenga la valentía, la bondad y la responsabilidad de buscar de qué manera podemos generar cuatro, cinco políticas de Estado para tener un trazado a mediano y largo en función de los intereses que representan nuestros trabajadores y trabajadoras y mostrar una luz de esperanza”.
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