En playas cercanas a Punta del Este, una mujer encontró una botella que contenía un mensaje de auxilio dentro de una botella de plástico transparente, que al parecer provenía de una tripulación de un buque de origen chino que se encontraba en radar frente al Puerto de Montevideo.
«Hola, soy tripulante del buque Lu Qing Yuan Yu 765, me encerraron en la compañía. ¡Cuando veas este papel por favor ayudarme a llamar a la policía! Socorro-Socorro», reveló la traducción del mensaje completo.
El Puerto de Montevideo, según declaraciones de organizaciones defensoras de los derechos humanos y laborales, ha sido denunciado por su complicidad con la pesca ilegal y abusos contra sus propios tripulantes.
Varios estudios académicos e investigaciones independientes de organizaciones ambientalistas señalan al puerto como uno de los preferidos de las flotas pesqueras extranjeras, compuestas principalmente por embarcaciones chinas, que incurren en actividades de pesca ilegal, no reglamentada y no declarada (INDNR).
Según la investigación realizada por la Prefectura Naval uruguaya los funcionarios constataron que la tripulación estaba terminando un régimen de dos años sin tocar puerto y que su contrato había finalizado el 29 de junio. El fin del acuerdo significó que terminara el tiempo remunerado, por lo que varios manifestaron su “descontento” con la situación.
A esto se le suma la Fiscalía uruguaya, quien informó que en el barco no había ninguna situación de privación de libertad.
Adán Suárez, inspector en Uruguay de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte mencionó que las condiciones laborales en los barcos pesqueros chinos y coreanos son «complicadas».
