El documento de la Organización Internacional del Trabajo reveló que, a muchos trabajadores migrantes se les suspendió sumariamente su empleo o se le despidió a medida que el virus se extendía, dejándolos sin una fuente de ingresos.
Según el organismo, una gran cantidad de trabajadores migrantes contrajeron deudas adicionales y perdieron sus ahorros, los cuales usaron para cubrir los gastos básicos para ellos y sus familias o para intentar regresar a su país. Lo que deriva en implicaciones financieras, sociales y psicológicas para la reintegración de los que vuelven.
Ante este panorama, y para evitar que la pandemia agrave aún más la estabilidad laboral de los trabajadores, el informe propone algunas alternativas a los Gobiernos y empleadores.
En primera instancia resalta que es crucial incluir a los trabajadores migrantes en todos los paquetes y servicios de salud y recuperación relacionados con la Covid y aplicar medidas de seguridad y salud en el trabajo (SST) sobre la base de la igualdad de trato con los nacionales, y garantizar la protección contra la violencia de género y el acoso en el trabajo.
Otro de las recomendaciones apunta a ampliar la igualdad de trato con los nacionales para garantizar la no discriminación y garantizar que los trabajadores migrantes no paguen tasas de contratación ni costes relacionados con los Principios Generales y Directrices Operativas para la Contratación Justa y el Convenio 181.