La Central Unitaria de Trabajadores de Brasil señaló el feroz incrementó, que impactaría principalmente, en el transporte y en el sector camionero. Con la confirmación del reajuste, los sindicatos encararían una huelga el próximo 1 de noviembre, si el gobierno no cambiaba su política de precios.
“Los camioneros detonaron el cambio de diesel de R $ 400 anunciado por Bolsonaro como una forma de compensar el aumento del diesel, cuyos precios subieron 37,5% hasta agosto de este año en comparación con el mismo período del año pasado”, señaló la central a través de su espacio.
El precio promedio del diesel en las gasolineras brasileñas alcanzó la semana pasada R $ 4,983 por litro, el precio más bajo se encontró en Rio Grande do Sul, R $ 4,823; y el mayor de ACre, R $ 6.208, Según la Agencia Nacional del Petróleo (ANP).
Desde la organización resaltaron que el aumento implica un reajuste de los precios de los bienes básicos para toda la población, sumado a los dos puntos de inflación de septiembre.
La suba incluye un aumento en el gas de cocina, que también subió un 7,2% este mes, estableciendo el precio de la bombona de 13 kg hasta R $ 135.
