Los sindicatos pidieron a los parlamentarios que deliberen en función de la dignidad de los trabajadores de la educación, respetando el proceso democrático.
En el documento se hizo hincapié en la falta de inversión en educación, que se contradice con las millonarias utilidades que han obtenido un pequeño grupo de empresarios.
El proyecto representa un ataque a los funcionarios y al servicio público en general. Por esto, pidieron una reunión con los diputados que manifestaron su intención de votar a favor.