La Regional de la UITA denunció en las últimas horas que trabajadores y trabajadoras del frigorífico de la transnacional cárnica Marfrig, en la ciudad de Várzea Grande, estado de Mato Grosso, expusieron una serie de anomalías y confirmaron el despido injustificado de varios empleados.
Los trabajadores manifestaron al espacio regional que la empresa les descuenta jornales a pesar que presentan certificados médicos por lesiones que les impide trabajar, no proporciona equipos de protección personal (EPP), el ritmo de trabajo y las jornadas son extenuantes y los mandos medios dan cátedra en acoso moral.
El abogado de la Confederación Democrática de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, encargado del asesoramiento legal de los trabajadores perjudicados, confirmó que el frigorífico de Marfrig Várzea Grande emplea a muchas mujeres, en su mayoría jefas de familia y a muchos migrantes, principalmente venezolanos.
Según Evandro Navarro, se pactó una reunión con la gerencia el pasado 25 de julio, a la cual no le permitieron ingresar como representante legal de los trabajadores y trabajadoras.
“Solo ingresaron cinco compañeros (comisión negociadora) y la administración local no solo no tuvo en cuenta las demandas presentadas, sino que además amenazó con descontar los días de paro y también con despedir a los que habían participado de la medida de fuerza”, dijo Navarro.
Finalmente, la empresa cumplió con sus amenazas y procedió con el despido de los trabajadores que conformaban la Comisión Negociadora alegando justa causa.
La información suministrada por el espacio regional indica que CONTAC está tramitando la denuncia ante el Ministerio Público de Trabajo para revertir los despidos y para frenar las irregularidades y atropellos de Marfrig.