La secretaria del Trabajo y Previsión Social de México Luisa Alcalde participó en la Mesa Redonda “Acción mundial en aras de una respuesta a la COVID-19 centrada en las personas”, en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo de OIT, junto a un grupo de expertos que hicieron un diagnóstico del ámbito social en el mundo del trabajo, marcando alternativas para enfrentar las crisis del Covid-19.
La funcionaria señaló que desde el Gobierno de México se impulsó ante el gran aumento de la informalidad, un sistema de bienestar que permite proteger a la base de la pirámide, a través de diferentes de planes sociales que se enfocaron sobre todo en jóvenes, mujeres, campesinos y estudiantes.
“Logrando proteger al setenta por ciento de las familias en México y gracias ello no cayó el poder adquisitivo, permitiendo la reactivación económica desde local”, dijo la Alcalde, quien además puntualizó en dos elementos fundamentales para transitar un sistema de formalidad en México.
En primer lugar, el salario mínimo, el cual se ha incrementado durante tres años consecutivos, incluso antes de la pandemia, trayendo números positivos en la transición a la formalidad, con un incremento del 51% de adquisición en los salarios mínimo.
“Por otro lado, la inclusión de grupos históricamente excluidas de la formalidad, en específico las trabajadoras del hogar, el 90% mujeres, más de dos millones, no habían participado del mercado formal y hoy lo están haciendo a través de mecanismos mucho más flexibles y, sobre todo, a través de mecanismos de consciencia a los empleadores de la importancia de esta protección”, explicó la secretaria de Trabajo.
Finalmente, el director General de la OIT, Guy Ryder, indico que el impacto de la crisis se sintió en el empleo y que las encuestas realizadas desde la organización revelaron que la gente busca seguridad y protección social, por tanto, remarcó que no debería haber motivos para sorprenderse cuando se reitera que la protección social es la número uno de las prioridades.
