Bajo el lema “Make Amazon Pay” (‘Que Amazon pague’, en español), coordinada por una coalición internacional de sindicatos, se convocó a la primera huelga con impacto global contra la empresa de comercio electrónico Amazon, en reclamo de mejores salarios y en contra del recorte de puestos de trabajo durante la celebración del día de descuentos “Black Friday”.
Los respectivos paros laborales se sentirán en más 30 países, entre los que se encuentran España, Estados Unidos, Alemania, Francia, India y Japón.
Desde Alemania, el sindicato Verdi confirmó el cese total de actividades y la interrupción de envíos en 18 centros de distribución de ese país. La organización exige a la empresa que reconozca los convenios colectivos del sector de la venta minorista y envíos por correo, y pidió un nuevo convenio colectivo sobre prácticas laborales.
En diálogo con Reuters, Monika di Silvestre, dirigente de Verdi sentenció que “esto es muy importante, porque una gran corporación global como Amazon no puede enfrentarse sola a nivel local, regional o nacional”.
Según Cotizalia, en Reino Unido los trabajadores planean protestas en varios almacenes, como Conventry, cuyos empleados denuncian estar «sobrecargados de trabajo, mal pagados y hartos».
Por su parte, en Estados Unidos, concentrarán y protestarán en centros de más de 10 ciudades. También se tiene prevista una protesta frente a un bloque de apartamentos en la 5ª Avenida de Nueva York, donde el fundador de Amazon, Jeff Bezos, tiene un inmueble.
