Al igual que con los productos alimenticios, los “commodities” mineros mantienen sus precios en alza conforme crece su demanda ante la reactivación del gigante asiático. En el caso del cobre su contrato a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) llegó a 8,395 dólares por tonelada, su nivel más alto desde septiembre del 2012.
Preanunciar un nuevo superciclo del dorado metal parece apresurado, pero a la demanda china se le debe sumar la transición hacia las energías renovables, que cuentan con el impulso de la nueva administración en Estados Unidos. La mayor demanda se espera en todos los vehículos eléctricos y en particular en los automóviles donde se requerirá cobre, litio, plata y acero.
Por otra parte, los escenarios post Covid requieren una reactivación real de las economías para menguar los efectos de la emisión monetaria y los déficits públicos en los que incurrieron los Estados. Todos los pronósticos coinciden en un ciclo de alza del valor de al menos de tres años.
Postura sindical
Frente a este escenario todos los actores relacionados al sector se preparan para lograr los mayores beneficios del ciclo que comienza. Los Estados esperan incrementar las arcas públicas y paliar los déficits en los que vienen incurriendo.
Las empresas en su gran mayoría representan capitales de países centrales esperan maximizar ganancias disminuyendo al máximo costos ya sean royalties, impuestos, derechos aduaneros y por sobre todo esperan pagar los sueldos más bajos del mundo dado los contrastes que presenta Latinoamérica.
Los sindicatos del sector enfrentarán las próximas negociaciones colectivas con mucha presión, pero deberán echar mano a todos sus recursos para alcanzar los mejores resultados.
Dentro del top ten de los productores mundiales de cobre, Latinoamérica tiene a Chile que ocupa el primer puesto, Perú en el tercer lugar y México en el puesto número nueve. Los tres países cuentan con realidades diferentes pero la actitud de los sindicatos del sector debería ser común para aprovechar esta circunstancia única, recordemos que es un recurso no renovable.
Países centrales
En el caso de México las empresas extranjeras establecidas en el país, 65% son de origen canadiense, seguidas por las compañías estadounidenses, asiáticas y australianas. Es de esperar que el histórico dirigente gremial Napoleón Gómez Urrutia, senador nacional y titular del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana lleve adelante las principales posiciones.
Cabe recordar que hace muy pocos días logró recuperar la representación sindical de una minera propiedad de Carlos Slim. La actividad en el Perú viene de pasar una sensible caída. Por otra parte, la burocracia y la alta conflictividad social (pueblos originarios que en algunos casos desarrollan minería artesanal) vienen distrayendo las inversiones.
Lo cierto es que la actividad minera en el Perú tiene una gran tradición al igual que su actividad sindical. Lograr los mejores beneficios para sus afiliados será tarea de la combativa Federación Nacional De Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgico-Perú.
Conclusión clave
Por último, Chile y sus mineros son quizás quienes más se juegan en este escenario, por esto se espera que la próxima rueda de negociaciones de los convenios colectivos presente mayor conflictividad. Por estos días existen conflictos para elegir representación sindical en el directorio de Codelco (empresa estatal de producción de cobre con 30% de la producción nacional) y en la mina Los Pelambres de Antofagasta donde continúan las conversaciones, pero el sindicato tiene allanado el camino para ir a la huelga.
En el caso chileno los sindicatos deberán hacerse lugar, no solo frente a las empresas sino también frente al Estado chileno, que pretende cambiar el régimen tributario del sector, en este supuesto los empresarios presentarán el argumento de la sábana corta.
