Según la Organización Internacional del Trabajo las encuestas de hogares siguen siendo la mejor manera de obtener información imparcial a partir de una muestra aleatoria de la población.
El documento señala que los datos de las encuestas, los métodos utilizados para su recopilación y las estadísticas que finalmente se elaboran tienen un papel fundamental a la hora de acabar con los prejuicios de género.
Como contribución, la OIT pone a disposición su sitio web. Espacio en el que se prueban nuevas preguntas en las encuestas de población activa para producir más y mejores datos y estadísticas sobre las mujeres y los hombres que realizan trabajos informales, fuente de trabajo remunerado para más del 60% de las personas empleadas en todo el mundo.
Respecto a los métodos para identificar, cuantificar y clasificar el error de medición en la fase de diseño de la encuesta, se encuentran los estudios cualitativos o «formativos», las entrevistas cognitivas, los experimentos aleatorios, los estudios de medición repetida y los estudios de comprobación de registros.
“En algunos contextos, se ha demostrado que el paso a la entrevista conversacional reduce los sesgos originados por la falta de correspondencia entre la comprensión del encuestado y la intención de la pregunta”, indicó el informe de eliminación del sesgo de género en todas las etapas del proceso de producción.