En las últimas horas, la Central Única de los Trabajadores de Brasil solicitó, junto a organizaciones sociales, comunidades quilombolas, pescadores, agricultores, familiares y pastores, la suspensión de las obras en la Hidrovía Araguaia-Tocantis argumentando un impacto ambiental perjudicial para la región y su población.
El secretario General de la CUT encabeza la movilización en defensa del río Tocantins y la solicitud la suspensión de las obras, además de la solicitud para detener las obras que fue presentada por el senador del PT, Paulo Rocha, a la Agencia Nacional de Transporte Acuático.
Con la solicitud, el Ministerio de Infraestructura, a través de Antaq, deberá explicar al Senado la verdadera dimensión de los impactos ambientales, sociales y económicos de la obra, diseñada para el beneficio de empresas agroindustriales y mineras.
“Con el tiempo la CUT junto con las entidades hemos ido organizando nuestra resistencia, manteniendo un diálogo permanente con el Ministerio Público de la Federación, denunciando los impactos y pidiendo medidas para suspender los trabajos y buscar una alternativa para que no haya son impactos”, sentenció la secretaria General de la central brasilera, Carmen Foro.
En ese sentido, la dirigente señaló que, desde la organización sindical exigen el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT para que no sigan con la obra.