En el marco del 25 de noviembre, la Oficina Regional de la Internacional de la Educación América Latina (IEAL) y la RED de Mujeres Trabajadoras de la Educación reafirmaron su compromiso con la lucha por una vida libre de violencia para todas las mujeres.
En un comunicado, destacaron que “la falta de inversión estatal también es una forma de violencia”, vinculando el desfinanciamiento de la educación pública con el impacto negativo en los derechos de niñas, adolescentes y trabajadoras de la educación.
Según la IEAL, más del 70% del sector educativo está integrado por mujeres, lo que refuerza la urgencia de proteger sus derechos laborales y su seguridad.
En esta fecha, las organizaciones sindicales del sector han señalado que la violencia contra las mujeres persiste no solo en la sociedad, sino también en el ámbito sindical. «Lamentablemente, el mundo sindical no está exento de violencia. La violencia política y los discursos de odio afectan a muchas trabajadoras de la educación que enfrentan acoso digital y otras formas de agresión«, enfatizó la RED.
Otro punto central del mensaje fue la denuncia contra los grupos conservadores que buscan limitar el acceso a una educación pública, laica y con perspectiva de género. Según la RED, estas narrativas “anti derechos” no solo amenazan la participación política y económica de las mujeres, sino también las políticas públicas que garantizan su inclusión y protección.
Además, se reiteró la importancia del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que busca erradicar la violencia y el acoso en el mundo laboral. Desde 2021, la RED ha impulsado su ratificación en América Latina, exhortando a los sindicatos de la educación a liderar los procesos para su implementación.
También se hizo eco de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel sobre la Profesión Docente de la ONU, que instan a los gobiernos a garantizar la protección de docentes frente a todas las formas de violencia, especialmente la de género, y a promover el liderazgo de mujeres en el sector educativo.
Con un llamado a “seguir luchando por sistemas de educación pública y espacios laborales libres de violencia”, las educadoras remarcaron que este es un esfuerzo colectivo necesario para construir un futuro de igualdad.
