Desde la Internacional de Servicios Públicos advirtieron sobre la necesidad de que los servicios de cuidado y la seguridad social tengan un lugar central en el armado de la nueva constitución chilena.
“La coyuntura de la pandemia de Covid-19 ha afianzado y evidenciado la profunda crisis de los cuidados”, resaltó Carolina Espinoza, vicepresidente del Comité Regional de Mujeres de la ISP, en un video sobre la Reconstrucción Social del Cuidado, una campaña que propone cinco razones para posicionar el tema de los cuidados en el proceso de creación de la nueva Carta Magna.
Desde la organización proponen que para que el cuidado se transforme en un derecho humano en la nueva Constitución de Chile, se debe reconocer el valor social y económico del trabajo de cuidados y el derecho humano al cuidado; y se debe remunerar con un salario igual de trabajo de igual valor, buenas condiciones de trabajo, pensiones decentes y una amplia cobertura de protección social.
La referente también señaló la importancia de reducir la carga del trabajo no remunerado que realizan, fundamentalmente las mujeres; y que se redistribuya el trabajo de cuidado ente todos los integrantes de hogar, eliminando la división sexual de trabajo e implementando la corresponsabilidad entre los hogares, las comunidades y el Estado.
Por otro lado, indicó que reivindicar el carácter público de los servicios de cuidado, restableciendo la responsabilidad primordial del Estado para prestar servicios públicos de calidad y de cuidado, es la base para instaurar un sistema nacional de cuidados financiado a través de una fiscalidad justa y progresiva.
En el cierre de la campaña, la internacional manifestó su compromiso por trabajar en conjunto “por la reorganización social de los cuidados en manos públicas y el derecho humano a cuidar y ser cuidados” en el nuevo documento constituyente.
