El documento de la organización “Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando”, firmado por Tania Espinosa, Antonio Rueda y Erick de Serna, propone la búsqueda de alternativas de atención que respeten el derecho al trabajo y a la vida digna de las personas comerciantes.
Mediante una puesta en escena de las condiciones laborales y la criminalización del comercio popular en el Metro de México, la propuesta pretende exponer esta realidad y las expresiones de violencias en estos espacios, teniendo encueta los derechos humanos.
Desde dicho espacio denuncian que las políticas en torno al comercio en los vagones del Metro han sido “estigmatizantes” y “criminalizantes” durante muchos años. Las misiones flagrantes al debido procedimiento, la violación a los derechos humanos de las personas vagoneras, la fabricación de delitos y multas por vender en el medio de transporte, y la brutalidad policial son algunas de las medidas institucionales mencionadas.
“La actividad de vagonear requiere de un proceso de aprendizaje y enseñanza, pues involucra una serie de conocimientos corporales, emocionales y racionales para poder realizarse de manera adecuada y efectiva”, destaca uno de los puntos claves del informe.
A su vez, destaca que los trabajadores que se encuentran sumergidos en el empleo informal y comercian en los vagones, pertenecen a distintos grupos etarios y ofertan una serie de productos perecederos y no perecederos de bajo costo para satisfacer las necesidad inmediatas del publico usuario del metro.
