Trabajadores de la industria láctea de Uruguay se movilizaron, desde la sede de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) hasta la Torre Ejecutiva, para manifestar su rechazo al acuerdo comercial que la empresa impulsa con la cadena de supermercados TA-TA, por fuera de los ámbitos de negociación, y que incluye un posible recorte de personal del área de distribución.
Tal como informó el Portal del PIT-CNT, el nuevo mecanismo comenzaría en el mes de diciembre y la drástica medida empresarial que impactará en la población, no se debe a ninguna situación de supuesta crisis del sector ya que una vez más, ya que, según cifras oficiales Conaprole ha obtenido ganancias récord en el período 2022/2023.
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea entregó una carta al presidente de la República en la que se le señala que en la medida que Conaprole continúe adelante con su unilateral decisión empresarial, se distorsionará la libre competencia entre las industrias y se afectará a pequeños comerciantes.
Asimismo, el texto señala que «se sigue favoreciendo a grandes empresas de capital extranjero en detrimento de las pequeñas empresas de tipo familiar y capitales nacionales, cuyas condiciones de trabajo y niveles salariales son bastante mejores que las brindadas en las grandes superficies».
Para la FTIL, pese a la continúa reivindicación de los trabajadores, no se ha prestado atención al impacto de las nuevas tecnologías y la necesaria capacitación de los obreros lácteos.
En este aspecto, la organización propone que se lleven a cago «verdaderas políticas de Estado», capaces de generar condiciones positivas y favorables para todos los actores de la cadena láctea y la ingente necesidad de discutir seriamente la reducción de la jornada de trabajo sin pérdida de salario.