En el décimo aniversario del derrumbe de la fábrica de Rana Plaza, la catástrofe más mortífera de la historia de la industria de la confección, UNI Global Union e IndustriALL Global Union piden a las marcas de confección y textiles que firmen el Acuerdo Internacional para garantizar la seguridad de los trabajadores en Bangladesh, Pakistán y otros países.
El día anterior a la tragedia se descubrieron profundas grietas estructurales en el edificio, que albergaba fábricas de ropa para marcas mundiales. Sin embargo, directivas a la mañana siguiente exigieron a los trabajadores de la confección que entraran en el complejo fabril, de lo contrario, perderían sus puestos de trabajo, y a pesar de su preocupación por la estabilidad del edificio.
Más de mil trabajadores murieron y más de 2.500 resultaron heridos al derrumbarse el edificio Rana Plaza, de ocho plantas, en las afueras de Dhaka, la capital de Bangladesh, el 24 de abril de 2013.
Fue el acuerdo jurídicamente vinculante, orquestado por UNI e IndustriALL en 2013 y firmado con marcas y minoristas mundiales, el que transformó desde entonces la seguridad en las fábricas de la industria de la confección de Bangladesh, dando a los trabajadores el derecho a rechazar el trabajo inseguro, salvando vidas, apoyando la libertad de asociación y aumentando la negociación colectiva.
Sin embargo, los sindicatos globales destacaron que algunas marcas deben asumir una mayor responsabilidad por la seguridad de los trabajadores en su cadena de suministro, en particular empresas estadounidenses como Levi’s, Gap, Walmart y Amazon, que se han negado a firmar el Acuerdo.
