La Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) enfrenta un posible conflicto laboral debido a la falta de implementación de un ajuste salarial superior a la inflación, programado para julio pasado pero aún no efectivizado. Este miércoles 4 de diciembre, se realizará una sesión del Congreso Nacional de Delegados de la FOEB en Montevideo, con la participación de aproximadamente 100 delegados, para definir los pasos a seguir en el marco de esta controversia.
El Poder Ejecutivo, en acuerdo con la Federación del Transporte de Bebidas FETRABE, propuso descontar un 0,8% de dicho ajuste en el incremento salarial previsto para el 1.º de enero de 2025. La FOEB, por su parte, plantea que este correctivo sea implementado en los próximos Consejos de Salarios, evitando así un descuento inmediato que consideran perjudicial para los trabajadores.
Pablo Soria, presidente de la FOEB, explicó al portal del PIT-CNT: “Aún tenemos pendiente de cobrar el aumento establecido, superior a la inflación anual, que debía aplicarse en julio pasado. La propuesta de la patronal y el gobierno de descontar parte de ese incremento en enero no es aceptable para nosotros”.
Soria también señaló la falta de respuesta por parte de las empresas multinacionales, como Fábricas Nacionales de Cerveza, Salus, Coca-Cola y Nix Nativa, a quienes se les propuso adelantar los recursos necesarios para aplicar el correctivo y recuperarlos en futuros acuerdos salariales. “Han pasado más de 35 días desde que presentamos esta propuesta, y todavía no hemos recibido una respuesta concreta”, indicó.
En este contexto, los trabajadores realizaron una paralización de ocho horas en la planta de Salus, en Minas, y otra de dos horas en una distribuidora en Montevideo.
Sin embargo, si no se logran acuerdos antes del miércoles, la FOEB se declarará en conflicto. Esto podría implicar medidas de lucha durante la zafra, un período clave para la industria de bebidas debido a las fiestas de fin de año.
“Siempre intentamos evitar conflictos durante la zafra, pero este año ha sido particularmente difícil. La planta de Patricia perdió la mitad de su personal, y también enfrentamos el impacto de la importación legal de bebidas desde Argentina, el contrabando y los problemas en la distribución mayorista. Por eso, debemos cerrar el año defendiendo nuestras conquistas y evitando retrocesos en los derechos laborales”, concluyó Soria.
Desde la FOEB esperan que las negociaciones con el gobierno, la patronal y las empresas lleguen a buen puerto para evitar una paralización general que podría afectar significativamente la distribución de bebidas en plena temporada alta.