Tras 19 días de huelga, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de Starbucks realizó un acampe frente al Ministerio del Trabajo en Chile para exigir una respuesta de la ministra Jeannette Jara ante la falta de avances en la negociación colectiva.
Según denuncian los dirigentes sindicales, la empresa Alsea México, operadora de Starbucks en el país, se ha negado a otorgar mejoras salariales, pese a reconocer que existen recursos para ello, y ha apostado al desgaste de la huelga.
En la reunión con la ministra, se acordó trasladar la mediación a la Dirección Regional de Santiago. Además, la Dirección del Trabajo realizó una fiscalización en 44 sucursales, detectando que en 13 de ellas se contrataron reemplazos durante la huelga, lo que constituye una práctica antisindical.
La empresa ha vulnerado el derecho a huelga de nuestros compañeros, algo que no podemos permitir”, señaló Antonio Páez, presidente del sindicato.
El conflicto escaló con una multitudinaria marcha realizada el 17 de marzo, que congregó a cientos de trabajadores del sector de comida rápida y diversas organizaciones sindicales y sociales. Entre las consignas coreadas por los manifestantes destacaron: “El sueldo digno es un derecho y para Starbucks un privilegio”, reflejando el malestar por las condiciones laborales en la cadena.
La huelga de más de 1.200 empleados de Starbucks logró visibilizar la precariedad laboral del sector. “En Starbucks, la hora de trabajo vale menos que el café más barato”, señalaron los manifestantes, exigiendo un trato justo y condiciones dignas.
Desde la Federación Nacional de Sindicatos CCU respaldaron la lucha de los trabajadores de Starbucks, destacando que este conflicto evidencia la necesidad de fortalecer la organización sindical y la solidaridad entre sectores. “Estamos demostrando que sí tenemos una estrategia para unificar las luchas y enfrentar la precarización laboral impuesta por las transnacionales”, concluyó Páez.
