En el marco de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial de 2024, los sindicatos globales emitieron una declaración contundente en la que piden una reforma integral del sistema financiero internacional, al que acusan de perpetuar la desigualdad y agravar las crisis sociales y ambientales.
El pronunciamiento subraya la necesidad de transformar las políticas de estas instituciones en su 80º aniversario, destacando la importancia de un enfoque que priorice la justicia social y el desarrollo sostenible.
«El sistema actual ya no es adecuado para enfrentar los desafíos globales contemporáneos, como el cambio climático y la creciente desigualdad», afirmó la declaración conjunta. Los sindicatos subrayaron que las medidas de austeridad impuestas por el FMI y el Banco Mundial, lejos de solucionar las crisis, han exacerbado las protestas y la inestabilidad en países como Kenia y Bangladesh. “Las políticas de austeridad no solo han fracasado, sino que han profundizado la desigualdad, condenando a millones a la pobreza y la exclusión”, señalaron.
Los sindicatos enfatizaron la urgencia de un «nuevo contrato social» que garantice derechos laborales, empleos decentes y protección social universal. «La única solución viable es una transformación radical que ponga en el centro los derechos de los trabajadores y la equidad en la distribución de la riqueza», explicó la declaración, agregando que el modelo actual perpetúa un ciclo de deuda insostenible en los países de bajos ingresos.
Uno de los puntos más críticos del documento fue la denuncia sobre la falta de inclusión en las decisiones políticas del FMI y el Banco Mundial. Los sindicatos globales insistieron en que estas instituciones deben incorporar un enfoque más amplio, que proteja a los trabajadores y fomente una transición justa hacia economías sostenibles. «No puede haber paz ni estabilidad sin justicia social», concluyó la declaración, recordando que la misión original de Bretton Woods fue crear un sistema global que garantizara la prosperidad y el desarrollo para todos.
La declaración también puso énfasis en eliminar las restricciones salariales en el sector público, señalando que estas afectan especialmente a las mujeres y contribuyen al deterioro de servicios esenciales como la salud y la educación. “Es imprescindible que estas políticas cambien para garantizar empleos dignos y servicios públicos de calidad”, indicaron los sindicatos, quienes planean continuar con su presión hacia una reestructuración del sistema financiero global.
