Los trabajadores del gran conglomerado brasilero de alimentos no cesaron sus actividades y fueron considerados como trabajadores esenciales durante la pandemia de covid-19, después de varios meses lograron un acuerdo importante.
“Fueron innúmeros los casos de brotes en las plantas frigoríficas y se produjeron contagios masivos entre los obreros y sus comunidades”, recordó en entrevista con La Rel, José Modelski Junior, secretario general de CONTAC.
Las organizaciones asociadas a la CONTAC y la CNTA comenzaron a construir una estrategia para que la empresa garantice los protocolos de bioseguridad adecuados para prevenir y controlar los contagios.
A diferencia de otras empresas con gran poder económico en territorio brasilero, BRF optó por ignorar los dictámenes gubernamentales, garantizando la seguridad y algunas acuerdos en cuanto a derechos laborales.
“La renovación de este acuerdo introduce una nueva realidad, que es que el gobierno federal ya no pagará el subsidio a los trabajadores del grupo de riesgo y por tanto la empresa aplicará el layoff en algunas de sus plantas”, indicó Modelski.
Sin embargo, algunos puntos de la propuesta presentada por los sindicatos no fueron aceptados por la empresa: la disminución de la cantidad de trabajadores por turno, el programa de “layoff” que contempla a jubilados y beneficios para las trabajadoras embarazadas.
