Trabajadores del almacén de refacciones de Volkswagen de México denunciaron que están recibiendo presiones por parte de la empresa Car Solutions América (CSA) para trasladarse a laborar a dicha compañía. De acuerdo con testimonios recabados por La Jornada de Oriente, aunque algunos empleados decidieron no postularse para las vacantes en CSA, han seguido recibiendo mensajes en sus teléfonos instándolos a completar su registro antes del 30 de enero.
Los empleados señalaron que, pese a no haber mostrado interés en unirse a CSA, continúan recibiendo notificaciones con un tono persuasivo. Uno de los mensajes enviados a los trabajadores dice: “Buen día, solo para comentarte que este jueves 30 se cierran las vacantes para la oferta laboral con la empresa Car Solutions América, vimos que te postulaste así que, si ya decidiste ser parte, acércate a la oficina de incrementos en nave 31. Te esperamos con mucho gusto”.
Según los denunciantes, la insistencia de CSA sugiere que la empresa aún no cuenta con suficiente personal para operar el almacén, lo que ha derivado en una estrategia de presión hacia los actuales empleados de Volkswagen.
De acuerdo con los trabajadores, aproximadamente 200 empleados con hasta 30 años de antigüedad serán dados de baja el 28 de febrero, con la opción de ser contratados por CSA bajo condiciones significativamente inferiores a las que tienen actualmente en Volkswagen.
Entre las diferencias más preocupantes, los empleados mencionaron que CSA ofrece salarios hasta 60 % menores, no garantiza prestaciones adicionales a las de ley y ha planteado únicamente un apoyo de 700 pesos para gasolina. Además, quienes acepten el cambio perderán beneficios como servicio de comedor, seguro de gastos médicos mayores, transporte de personal y derecho a renta de auto de Volkswagen.
Rosario Ortiz, abogada y miembro de la Red de Mujeres Sindicalistas, advirtió que Volkswagen debería garantizar que los empleados que pasen a CSA mantengan las mismas condiciones laborales. Según explicó, la Ley Federal del Trabajo establece que cuando una empresa sustituye a otra en una actividad no esencial, debe mantener las condiciones contractuales previas: “No puede bajar salarios ni disminuir derechos”, afirmó.
Ortiz subrayó que lo ofrecido por CSA podría ser ilegal en términos de subcontratación, ya que viola el principio de continuidad de derechos laborales.
La abogada también lamentó que los trabajadores afectados no estén afiliados al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW), lo que les habría permitido una mejor defensa ante la situación. “Los problemas al interior del organismo gremial han impedido ver la ventaja de tener más agremiados y así elevar la fuerza política”, señaló.