El pasado 29 de octubre se conmemoró en el Día Internacional del Cuidado y el Apoyo, la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar enfatizó el papel central de los trabajadores domésticos en la economía del cuidado.
«Nuestro movimiento global llama a reconocer que el trabajo de cuidado realizado por las trabajadoras domésticas es la piedra angular del desarrollo sostenible y la construcción de sociedades justas, inclusivas y resilientes basadas en la equidad de género y el trabajo decente. ¡Es momento de valorarlo y visibilizarlo!», señaló el comunicado de la organización.
La Federación, en representación del movimiento global de trabajadoras del hogar exige el desarrollo de sistemas integrales de cuidados que consideren el cuidado como un pilar fundamental de la protección social y aborden los derechos laborales y las necesidades de cuidado de nuestro sector.
En ese sentido, explica que «se trata de construir sistemas de cuidados sostenibles, progresivos, inclusivos y universales basados en el ‘Marco 5R para el trabajo de cuidados decente’ de la OIT«, que propone reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados no remunerado, así como recompensar y representar el trabajo de cuidados remunerado promoviendo el trabajo decente para trabajadores domésticos y garantizar su representación, el diálogo social y la negociación colectiva.
El documento resalta que el trabajo doméstico es la profesión feminizada peor remunerada, con menor acceso a la protección social, con las tasas más altas de informalidad y la mayor exposición a riesgos laborales, violencia y acoso.
Po último, el espacio de representación global de este sector laboral solicitó a los tomadores de decisiones y a todos los actores de la sociedad a priorizar las necesidades de las trabajadoras mediante un punteo especifico.
