A poco del ataque que recibió la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner en las inmediaciones de su domicilio, la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas repudió y condenó el hecho que tenía como fin acabar con su vida.
“El clima de pugnacidad, violencia y odio desatado contra la vicepresidenta los últimos días, que no ha cesado desde hace años, hoy estuvo a punto de tener un resultado trágico”, sentenció la misiva de la organización con impacto sindical en la región.
Pasadas las nueve de la noche, un hombre de nacionalidad brasilera intentó gatillar varias veces un arma de fuego a pocos centímetros de cara de la dirigente política, a pesar de que el artefacto contenía cinco balas nunca propinó el disparo. El responsable fue reducido y puesto a indagatoria.
Frente a este escenario que representa el peor ataque político desde la llegada de la democracia a ese país, la CSA expresó su solidaridad con Fernández: “Ratificamos la condena a la campaña de odio y violencia contra su persona, así como la demanda para que cesen los ataques proferidos desde los sectores de la oligarquías económicas y mediáticas, instrumentalizados a través del poder judicial”.
Asimismo, convocó a los gobiernos, instituciones internacionales y movimientos sociales y políticos a prestar atención a estos hechos en Argentina que buscan “interrumpir la fuerza la decisión soberana de un pueblo de consolidar un proyecto en favor de las mayorías”.
