En un comunicado, la Central Autónoma de Trabajadores de Perú repudió la muerte de dos trabajadores de la empresa CICSA, contratista de la trasnacional de Telecomunicaciones CLARO Perú, que murieron incinerados, cuando el local en el que desempeñaban sus labores se incendió completamente, producto de una explosión eléctrica.
El espacio sindical denunció que las condiciones laborales que ofrecen las empresas en Perú llegan a producirle a los trabajadores daños económicos, morales, sociales, e inclusive, afectaciones graves a su salud y a su vida, como enfermedades crónicas irreversibles.
“También las muertes de los compañeros Mineros en Arequipa, y el de los pesqueros sucedido recientemente en el norte de nuestro país, y otras en el sector de trabajo que muy difícilmente logran justicia”, sentenció el comunicado.
En ese sentido, la organización advirtió que, este tipo de casos, se repiten frecuentemente y que no hay una política laboral pública en ese país que respalde ni proteja a los trabajadores y, sobre todo, a las empresas tercerizadas.
Finalmente exigieron al Gobierno Central, al Poder Judicial y a la Fiscalía de la Nación, y a todas las entidades involucradas, que encaren las acciones necesarias para garantizar justicia y la reparación de los trabajadores, y apliquen las medidas correctivas inmediatas para que este tipo de hechos no se repita en el futuro.
