La Organización Internacional del Trabajo hizo un llamado a universalizar la protección social en América Latina y el Caribe, ya que las últimas cifras indicarían que, con la llegada del coronavirus, los sistemas contributivos registraron un descenso en el 7.9% correspondiente al número de cotizantes.
Según el informe publicado por la OIT, existen fuertes presiones hacia los esquemas no contributivos que han detonado una pérdida de ingresos y ha frenado el aumento de la pobreza. Además, confirmaron que hasta junio de 2021 implementaron 273 medidas no contributivas en la región, de las cuales un 64% fueron programas nuevos y el resto adaptaciones de programas existentes.
Por ello, propone a los Gobiernos implementar políticas de protección social que garanticen prestaciones mínimas para todos los ciudadanos y la población infantil. Así como también, seguros de desempleo y protección universal en salud.
«Hemos sido testigos como las prestaciones sociales han sido la primera línea de defensa para quienes perdieron sus ingresos y a la vez constituyen un importante motor para estimular la actividad económica», dijo el director de la OIT para América Latina y el Caribe Vinícius Pinheiro.
Respecto a las pensiones o seguro para las personas mayores, el documento reveló que el 30% de los mayores de 65 años en América Latina y el Caribe no reciben ningún tipo de ingreso laboral ni tampoco una pensión. En concreto, entre las personas mayores, el 47,2% recibe solo pensión o jubilación, el 7% recibe tanto una pensión como ingresos laborales, y el 14,9% solamente ingresos laborales.