En el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) emitió una declaración en la que destaca el papel crucial de las trabajadoras del hogar migrantes en la economía del cuidado y denuncia las múltiples formas de discriminación y abuso que enfrentan.
“Son la columna vertebral de la economía del cuidado. La explotación de su trabajo subvenciona las economías nacionales. Es hora de poner fin a esta injusticia”, afirmó Adriana Paz Ramírez, Secretaria General de la FITH.
La brecha salarial entre trabajadoras migrantes y locales, que alcanza un 19,6% según datos de la OIT, refleja las desigualdades estructurales en el sector. La declaración de la FITH subraya que estas trabajadoras son frecuentemente sometidas a jornadas extenuantes, retención de salarios y servidumbre por deudas. Además, enfrentan obstáculos para acceder a la justicia, lo que perpetúa su vulnerabilidad. “Estas condiciones constituyen una violación flagrante de los derechos humanos”, añadió Paz Ramírez.
La FITH instó a gobiernos, empleadores y organismos internacionales a tomar medidas concretas para proteger a estas trabajadoras. Entre las propuestas clave se incluyen la ratificación del Convenio 189 de la OIT, la abolición de sistemas abusivos como el kafala, y la creación de canales migratorios seguros.
“Fuertes, unidas y organizadas, seguiremos luchando por un futuro donde la justicia social y el pleno ejercicio de los derechos humanos sean una realidad para las trabajadoras del hogar migrantes”, concluyó la FITH en su declaración.