La Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) y de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) encararon desde el pasado 24 de octubre un paro de 48 horas y convocaron a una concentración en las inmediaciones del Consejo Directivo Central, en rechazo a la reciente aprobación de la nueva malla curricular para primer año de bachillerato y solicitando la salida de Silva y el inminente cambio de autoridades.
La ADES entregó en las puertas de la entidad pública un documento que contenía todas las denuncias hechas por el secundario a la Secundaria, tanto internas como públicas, y sin respuesta de las autoridades.
De acuerdo con la representante sindical, el contenido tiene que ver con las carencias edilicias, los problemas de infraestructura, las dificultades que tenemos en relación con cargos, horas y docentes en cada uno de los liceos, la falta de psicólogos, de equipos multidisciplinarios, de adscriptos, problemas de gestión y omisión de las autoridades en todos esos casos de violencia contra los docentes.
El rechazo a la transformación educativa propuesta por Silva, que deja el cargo para postularse en las próximas elecciones legislativas con el Partido Colorado, es uno de los motivos principales de la movilización.
Además de ADES y Afutu, se adhirieron la Asociación de Trabajadores de Educación Secundaria, otras filiales de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, como las de Barros Blancos, Pando y San Luis, y el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep).
«La historia dirá que el presidente del CODICEN, encabezó un período oscuro, de mala calidad cultural, de desprecio a las ideas y de abierta intolerancia hacia el pensamiento crítico, que se caracterizó por la persecución a docentes, los intentos de eliminación de los sindicatos, los feroces recortes presupuestales y por haber liderado una embestida contra la educación pública sin precedentes en los últimos años», sentenció un comunicado difundido por el PIT-CNT.
