El pasado 20 de marzo, docentes protestaron en contra de un plan escolar impulsado por el Gobierno, en las puertas del Ministerio de Educación. La iniciativa desencadenó en un enfrentamiento con la Policía.
Los empleados reclamaron la falta de formación para enseñar robótica, matemáticas financieras y ajedrez, como prevé una iniciativa que entró en vigor este año, y más recursos para el sector.
La manifestación arrancó en la ciudad El Alto hasta la sede del Ministerio de Educación, y atravesó el centro de la capital, bajo el coro: «Fuerza, fuerza, fuerza compañeros, la lucha es dura, pero saldremos». ¡ganar!»
Actualmente los docentes de ese país están recibiendo en promedio 4.000 bolivianos al mes, el salario mínimo nacional es de 2.250 bolivianos. Los dirigentes a cargo, anticiparon también una huelga de hambre, en caso de que, el ”gobierno no atiende las demandas del sindicato».
Por su parte, desde la cartera confirmaron su disposición al diálogo, pero criticaron las medidas de los docentes, tras considerarlas una forma de “satanizar” el nuevo plan de educación básica y media por su supuesta complejidad.