En representación de la Federación de Trabajadores de la Enap, Nolberto Díaz aplaudió la decisión de convertir a la Empresa Nacional del Petróleo en el principal distribuidor mayorista de gas licuado, argumentando que pondría fin al bloqueo impuesto por las tres grandes empresas privadas de ese país y garantizará precios justos en el combustible.
El dirigente sindical afirmó que la empresa pública tiene el deber de recuperar el negocio del cual fue desplazado, y garantizar a los chilenos, que no van a ser estafados en el precio del gas licuado o con un aumento artificial.
Por su parte, la empresa confirmó que la primera distribución benefició a 3 mil 100 familias pertenecientes al 40% de los hogares más vulnerables de Chiguayante, San Fernando y Quintero. La nueva meta será comercializar 300 mil cargas, para lo que dispondrá 60 mil cilindros de 15 kilos, 10 veces más de los que se utilizaron este año.
Durante una entrevista con Diario U Chile, el referente propuso “la instalación y recuperación de plantas de envasado en Maipú, en Concón y en Talcahuano, de forma tal que las regiones de mayor consumo de gas licuado vean a una empresa pública siendo el cuarto actor”.
“Aunque nos demoremos un poco, la empresa va a volver a envasar y distribuir el gas en Santiago en la Quinta Región, en la Octava, como complementario a los servicios que presta en Linares y San Fernando”, agregó Díaz.