Una investigación publicada por el portal Vice.com sacó a la luz el control que la multinacional ejerce, mediante redes sociales, hacia sus empleados sindicalizados en el movimiento “Fight for $15” (lucha por los 15 dólares).
Un equipo de analistas de inteligencia, con oficinas en Chicago y Londres, serían los encargados de vigilar las actividades del personal de todo el mundo, detectando qué trabajadores de McDonald’s están activos en el movimiento y con quién están trabajando para organizar huelgas, protestas, o intentar formar sindicatos.
Desde hace varios años, McDonald’s tiene puesta su energía en el rastreo de información del personal con intenciones, o involucrado, en la formación de grupos activistas que abogan por salarios más altos, mejores condiciones de trabajo y el derecho a la afiliación sindical.
Es importante destacar que la campaña “Fight for $15” es financiada por Service Employees International Union (SEIU), el segundo sindicato más grande de los Estados Unidos. Mientras el emporio de comida rápida niega el uso de cuentas falsas para recopilar información, según su portavoz Jesse Lewin.
La publicación de la información llega en un momento convulsionado de la política en el país. Aunque un 67% de los estadounidenses y la presidencia de Joe Biden apoyan aumentar el salario mínimo hasta los 15 dólares (lleva diez años encallado en los 7,25) como parte del paquete de estímulos contra el covid-19, la decisión se puede estancar en el juego de equilibrio político del Senado.
