Desde la principal organización sindical de Brasil denunciaron la situación de las dos empeladas domésticas, que fueron rescatadas de situaciones laborales análogas a la esclavitud en San José de Campos y Anápolis.
A través de un operativo del Ministerio Público de Trabajo, el Departamento de Inspección de Trabajo y la Policía Federal rescataron a dos trabajadoras domesticas que fueron sometidas a condiciones de extrema esclavitud, uno durante 20 y la otra durante 30 años.
En su comunicado, la CUT Brasil denunció que las dos mujeres estaban privadas de vida social, no recibían salario, no tenían días libres ni vacaciones. Los responsables de tan aberrante situación retuvieron sus documentos y les impidieron cualquier interacción social desde la adolescencia.
Los dos casos fueron remitidos al Ministerio Público de la Federación MPF, que determino que uno de los empleadores pague la indemnización por despido, incluido el 13 y vacaciones, además del Fondo de indemnización por despido FGGTS y multa. También deberán responder por el delito de reducir a trabajadores a la condición análoga a la esclavitud.
El caso de Anápolis tiene una particularidad especial, según el comunicado de la central, la víctima fue adoptada en Piauí y llevada a Maranhão, la madre murió, huyó del abuso de su padrastro y fue llevada por una desconocida a la casa de los empleadores, a los 12 años, en agosto de 1990, por lo que le cuesta separarse y entender que lo que estaba viviendo corresponde a una situación de esclavitud.