El espacio sindical advirtió que el gobierno panameño ha recurrido a la criminalización de la protesta para contener la resistencia contra la privatización de la seguridad social.
Se menciona el cado de Estados Unidos, donde los sindicatos han perdido capacidad de negociación, y el de Argentina, donde el gobierno de Javier Milei amenaza con sanciones legales a dirigentes gremiales.