Organización sindicales como la CTB insisten en la necesidad de endurecer sanciones y aumentar la supervisión para erradicar esta grave violación a los derechos humanos.
Además de garantizar ingresos, el programa busca integrar políticas públicas que faciliten el acceso a derechos básicos como educación, salud y asistencia social.
Según los centrales, la negativa a aprobar la reforma "bloquea nuevamente la posibilidad de avanzar hacia un modelo laboral más justo para los colombianos".
Bajo el lema “Somos la paz y la fuerza”, la central obrera reiteró su llamado a la unidad de los sectores progresistas para enfrentar los desafíos políticos y sociales del país.
El sindicato enfatiza que el Estado debe recuperar un rol protagónico en la regulación y control del sistema eléctrico para garantizar el suministro de energía de manera estable y equitativa.