Cuando las principales empresas de plataformas digitales extendieron sus servicios en Brasil, hace diez años, no había aprobación legislativa sobre la regulación de la jornada laboral flexible e informal que sería realizada por miles de trabajadores brasileños, solo la aprobación, en 2018, de el funcionamiento del servicio de estas empresas, que son, en su mayoría, multinacionales millonarias.
El debate sobre la regulación profesional y el reconocimiento de la relación laboral siempre ha quedado al margen en estas manifestaciones que, pero con la victoria electoral de Lula da Silva (PT), en octubre de 2022, el movimiento de mensajería de aplicaciones reconoció una oportunidad para avanzar en el debate sobre los derechos de la categoría.
Con la expectativa de incidir en este debate, reuniendo a diversas asociaciones y colectivos de trabajadores, en diciembre de 2022 se conformó la Alianza Nacional de Entregadores de Aplicaciones (ANEA), que organizó un paro para el 25 de enero de 2023 con el fin de presionar al gobierno con relación a los lineamientos de la categoría.
La amenaza de huelga, en las primeras semanas del gobierno, hizo que el Ministerio del Trabajo y Empleo (MTE), en la figura del secretario de Economía Solidaria, Gilberto Carvalho (PT), convocara a las representaciones del movimiento a una reunión.
La Alianza demostró capacidad política para articular un paro nacional de la categoría y hacerse oír, además de tener interés en elaborar un programa con reivindicaciones obreras. En el centro de su programa está el acceso de los trabajadores a través de plataformas digitales a derechos ya establecidos en dicho país. Por ello los trabajadores piden que la ANEA esté presente en cada negociación actual, para la formalización del trabajo subordinado a las plataformas y contribuyendo a encontrar la mejor salida a este problema.
